¿Acaso deseas construir una casa nueva y hermosa, sin embarcarse en una construcción engorrosa y complicada, y en lo posible con un presupuesto al alcance del bolsillo y sin gastos imprevistos? Bueno, suena como una ecuación un tanto pretenciosa, pero la realidad es que el proceso de comprar y construir la casa de tus sueños es un tanto abrumador, y lo peor es que muchas veces aspectos como el estilo y la innovación van quedando en segundo plano.
Los arquitectos alemanes Pushmann encontraron la respuesta para esta situación creando Holzrahmenbau, una vivienda prefabricada, energéticamente eficiente y construida a la medida de cada cliente. Este fantástico proyecto solo lleva dos días para ensamblar la estructura básica en el terreno, y dos semanas para quedar terminada, totalmente sellada, con techo, puertas y ventanas incluidos. Posee una aislación de alta capacidad térmica, ya que esta hecha con madera reciclada. ¡Vamos a verla!
Cuesta creer que esta sea una casa prefabricada. Construida en fábrica ensamblada después en el terreno elegido. Las casas prefabricadas son construcciones muy económicas pero hubo un momento en el que adquirieron mala prensa por su falta de diseño. Por suerte la visión que tenemos de estas casas ha cambiado junto con su diseño. El creciente interés en la optimización de los recursos, especialmente energéticos, y de la mano del diseño sostenible, el mercado de las prefabricadas vuelve a pasos agigantados al mercado internacional.
La fantástica fachada nos da la bienvenida con su forma sugerente, en la que dos volúmenes se distinguen, uno alto, blanco y zigzagueante que parece emerger por detrás del otro, que se ve bastante más bajo y ha sido pintado en azul.
Nos colamos ya en el interior de la vivienda. Por dentro la casa es luminosa y combina el blanco con la madera. Los espacios comunes de esta casa potencian aún más la idea de equilibrio en el interior. Un espacio de estas características, amplio, claro y despejado pero con la calidez y suavidad de la madera, inspiran armonía y nos remiten al minimalismo.
Los arquitectos diseñaron la distribución de los dormitorios como un ambiente más, continuando con la belleza e impacto de la atmósfera minimalista que inunda la casa. Dos puertas se unen para formar un gran panel de madera, que se impone como elemento en el lugar. El brillo de la madera, perfectamente a tono con el piso, peldaños y pasamanos de la escalera, refleja la luminosidad de las paredes blancas y lisas.
La imagen moderna y contemporánea de este gran espacio, se la debemos a la apertura y espacialidad. La disposición abierta de la planta, integrando salón, comedor, cocina y el jardín gracias a los amplios ventanales es un gesto del todo moderno, que ayuda a captar y aprovechar la luz natural. Además las superficies, alternadamente en absoluto blanco y madera clara, junto a una decoración simple y natural, aportan completando el conjunto de motivos que hacen esta casa tan atractiva.
Finalmente llegamos al patio trasero de la vivienda. Aquí, los volúmenes que veíamos entrelazados y zigzagueantes al principio, aparecen en un solo plano formando la fachada, esta vez sin relieves. Sin embargo, el juego geométrico entre las superficies grises y blancas, junto a la estudiada proporción entre llenos y vacíos –muros y aberturas- sigue presente y se extiende a la porción de piso que sobresale sobre el césped, formando una pequeña terraza, para disfrutar del sol.