Las Mejores Razones para Elegir una Silla Colgante a tu Habitación

Lo primero a considerar cuando colgamos una silla de columpio es el sostén en el techo. Las placas de argolla soldada, atornilladas por sus cuatro esquinas son la mejor opción, puesto que dan un refuerzo extra, si alguno de los tornillos se zafa. En cuanto a la cuerda asegúrate de amarrarla bien, con nudos tipo marinero, para mantenerla segura. 

En este caso se eligió al blanco como tono predominante en muebles, accesorios y paredes, así sólo se requirieron algunos cojines en neutros como beige. 

Una ventaja de las sillas colgantes es darle una vista más alta al cuarto. Al estar flotando sobre el piso y mientras más se alargue la distancia entre ambos elementos, haremos parecer como si el techo fuera más alto. 

Potencia esta cualidad colocándola frente a elementos con líneas verticales; puede ser una chimenea, e inclusive un patrón rayado en la pared de fondo. El punto es direccionar todo de arriba a abajo. De pintar, por ejemplo, rayas horizontales en el muro, no sólo estaremos cortando el flujo, también daremos el efecto contrario.

Cuando se duda sobre la resistencia del techo con tanto peso, o se quiere colocar en patios, las sillas capullo también vienen con base. Esta forma no es de lo más cómoda para personas altas. Si la sala de estar se conecta con el jardín éste mueble es un gran complemento. Se podrá compaginar con la sala interior o puede servir de manera individual, cuando la puerta corrediza se encuentra cerrada.

En ocasiones el espacio no lo permite, otras no va de acuerdo a la decoración, pero aún así se puede tener una silla colgante. Inspírate en los columpios del parque de niños e incorpóralo a tu jardín. Se ve especialmente bonito cuando el ambiente de la habitación es fresco, con muchos elementos naturales y revitalizantes. 

Un diseño alternativo es el de un sillón colgante extendido. En este caso se aumente el número de plazas de asiento, o bien, funcionaría como una tipo cama. No se requiere colgarla del techo; se repartirá el peso entre los dos colgantes de la pared. Elige una colchoneta cómoda, pero liviana; déjalo con un par de cojines cilíndricos o añade varios de diferentes formas y colores para mayor acento.

La silla colgante es sólo una de las miles formas de uso del mimbre. Se hacen comedores completos con el material, utilizados en terrazas, patios, por nombrar algunos. El tema con el mimbre es que no resiste bien ni la humedad, ni el agua. Entonces, ¿cómo protegerlos? Lo primero sería recubrirlo con barniz. También se recomienda cubrirlos con fundas hechas de tela de nailon o algodón laminado, porque repelen el agua.

Las hamacas son aceptadas en cualquier habitación, porque se ponen/retiran fácilmente, no ocupan demasiado espacio, además son muy cómodas. 

El material de las hamacas (nailon o algodón) combina muy bien con el mimbre. ¿Por qué o entonces conjuntarlo, dentro de un espacio privado en el jardín, como si fuera un oasis de descanso? Este estilo se ve mucho en spas u hoteles lujosos, pero bien podría hacerse en un jardín casero de buen tamaño. 

Sean colgantes, reclinables o estáticos intenta imprimirles tu estilo. Si quieres un proyecto DIY opta por materiales sencillos, previamente fabricados. En este caso los tablones tipo palets son perfectos, porque solo se deben pintar y agregar acolchado, con un par de cojines. 

Aún con revestimientos y cubiertas lo mejor es llevarlos al interior cuando se terminen de usar. Los muebles de mimbre también se ven hermosos adentro del inmueble y combinan especialmente con la madera. 

Para quienes disgustan de los tipos de sillas rígidos, existe la alternativa tipo hamaca. Esta no es la típica que va de lado a lado, sino mantiene el concepto de silla. Es una buena decoración en esquinas; incluye un tapete colorido justo abajo, e incluye un par de cojines al interior. Aunque esta se muestra en tonos neutros, de igual forma es posible obtenerla en una innumerable cantidad de colores.

Por muy sencilla que sea tu habitación siempre hay cabida para jugar con los estilos. Por ejemplo, aquí se colocó una silla estilo reclinable, un sillón de tres plazas con cama integrada, y ¿por qué no añadir una silla colgante en la esquina al medio de la fotografía? Las áreas sociales nos ofrecen mayor flexibilidad gracias a su extensión, además de la variedad de muebles existentes para ellas. 

Acero inoxidable, tela, mimbre… Elígelos en una paleta de color sobria, con detalles coloridos. Las formas también brindan versatilidad; esta sala está hecha a partir de una otomana que embona casi perfecto con el medio círculo de los sillones. Las líneas curvas empatan el flujo continuo del agua, convirtiendo la terraza en un espacio dinámico y relajante a la vez.

Los patrones saturados son tus aliados, aún si se utilizan en la estructura completa de la silla, o solo en los cojines. Si al asiento de una silla colgante se le aplica este patrón, causará un alto impacto, elevando el punto focal del cuarto a media altura. 

Si la silla colgante no te convence, pero te gusta la idea de los accesorios colgantes, opta por una sala común y coloca una lámpara de piso con base curva. Tendrá un efecto similar sin desbordarse.