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Para tener un jardín hermoso no es necesario gastar enormes cantidades de dinero, un poco de imaginación y algo de maña será suficiente para decorar tu jardín o terraza. Tú mismo puedes crear macetas de diferentes formas, colores y materiales para tus plantas favoritas. De hecho, puedes hacer tus propios diseños y darle así un toque mucho más auténtico y personal a tu jardín.
En homify sabemos que muchos de vosotros sois amantes de las plantas y la jardinería, encontrando en ella la paz y dedicación necesarias, por ello hoy queremos compartir en este libro de ideas el paso a paso para que puedas crear tus propias macetas de cemento, un material muy resistente que además le dará un toque rústico e industrial a tu jardín. ¡Te enseñamos cómo!
Para empezar vas a necesitar dos moldes: uno exterior y uno interior. Los dos moldes deben tener exactamente la misma forma pero uno de ellos debe ser 5 centímetros más grande que el otro, aproximadamente, de esta forma podremos encajar uno de ellos en el otro. Estos centímetros de diferencia entre los moldes, determinarán el tamaño del grosor de las paredes de tu maceta. Ten en cuenta que si tu maceta va a tener más de 60 centímetros de altura, es necesario que las paredes de la misma tengan un grosor de, al menos, 7.5 centímetros.
Puedes hacer tus propios moldes con cartón, vidrio, plástico, acero inoxidable o, incluso, espuma de poliestireno, de esta forma podrás darles la forma y el acabado que más te guste.
Ahora debes cubrir el interior de los moldes con aceite mineral o lubricante en aerosol. Este paso será de gran ayuda para poder retirar la maceta de los moldes. Si estás usando moldes de vidrio, puede que el usar aceite evite que tengas que romper el molde al final del proceso.
Ahora, llega el momento de mezclar el cemento u hormigón para conseguir una masa homogénea. Revuelve cuidadosamente hasta lograr una pasta sólida y firme.
Recuerda que antes de manipular este material debes proteger tus manos con guantes de cocina o mejor aún, de protección industrial. Cuando tengas tus manos protegidas, mezcla el cemento en un recipiente lo más amplio posible, teniendo en cuenta que a partir de ahora ese utensilio sólo va a ser para ese uso, ya que quedará inservible.
Vierte la cantidad necesaria de cemento en el recipiente escogido y vierte agua de forma gradual hasta que logres una consistencia firme sin llegar a ser demasiado fluida.
Ya puedes poner la mezcla de cemento en en el fondo del molde de mayor tamaño, recuerda hacerlo de manera uniforme, ya que esta será la base de tu maceta. Si deseas agregarle un sistema de drenaje, justo en este momento debes añadir piedras en la base de tu maceta. Sin embargo, también puedes crear el drenaje taladrando dos o tres agujeros en la base de la maceta una vez esta se haya secado.
Cuando hayas terminado de poner la mezcla en la base, llega el momento de introducir el molde interior en el exterior, presionando un poco la base hasta que ésta quede compacta y del grosor deseado. ¡Recuerda que la base debe ser más gruesa que las paredes de la maceta!
Llega el momento de poner el resto de la mezcla en el espacio libre entre los dos moldes y empujando constantemente la mezcla con ayuda de una pala, para asegurarte de que las paredes queden completamente lisas y sin burbujas de aire. Continúa hasta que llegues a la superficie de los moldes y con la paleta aplana y dale forma a la parte superior. Por supuesto, puedes agregar los elementos decorativos que desees: trozos de vidrio, piedras, conchas y cualquier otro tipo de material, siempre y cuando esto no afecte a la consistencia de la mezcla.
Si hasta este momento hemos seguido los pasos adecuados, nuestra nueva creación debe estar cogiendo forma para convertirse en una preciosa pieza de jardinería. Ahora mismo, nuestra única labor será esperar.
Envuelve la maceta en plástico y déjala completamente quieta durante 36 horas para que el cemento repose y se seque con la forma que queremos. Después de éste tiempo prueba la resistencia de la masa con un cuchillo afilado o un destornillador, si logras dejar una marca quiere decir que el cemento aún está demasiado húmedo.
Si todavía toca esperar unas horas más… ¡no te preocupes! Compartimos contigo este fantástico libro de ideas para que recopiles diseños para tus próximas creaciones.
Lentamente retira el molde interior; si utilizaste cartón, debería despegar fácilmente. Si por el contrario, empleaste vidrio lo más probable es que tengas que romperlo. Sin embargo, el aceite o lubricante que te recomendábamos en los pasos anteriores seguro que ha cumplido su función para facilitar este paso.
Saca la maceta del molde exterior y pule la superficie de la misma con una brocha de cerdas gruesas o un estropajo. Acto seguido, deja que el cemento repose por una semana más, frotando la maceta una vez al día con un paño húmedo para que vaya tomando un color más oscuro. Tras estos dos o tres días de secado puedes hacer los agujeros de drenaje con el taladro.
Los resultados pueden ser más que atractivos si le echas algo de imaginación a tus moldes. Si no, observa este geométrico diseño de Majui que además es colgante.
Solo falta poner tierra en la maceta y tus plantas favoritas. Recuerda que puedes usar estas jardineras tanto en exteriores como en espacios interiores. En este proyecto de AMR Arquitectos, varias macetas de cemento de gran tamaño han sido usadas para decorar la terraza de un apartamento. Sin embargo, tú puedes hacerlo en el tamaño que prefieras y que más se adapte al diseño de tu hogar.
Especialmente para patios y terrazas va a ser la mejor alternativa, ya que incluso con las inclemencias del tiempo estas no se deteriorarán y, desde luego, no saldrán volando.
Tras haberte contado cómo hacer macetas de cemento, que ya has visto que es sencillísimo, queremos hablarte de cómo sacarles partido. Teniendo en cuenta que estas macetas son unas manualidades con cemento, son un regalo perfecto para las familias que se acaban de mudar de casa, o de niños a sus abuelos, o de una amiga/o a otra/o… Es una forma de dar una parte de ti, ya que lo has hecho tú mismo/a, y algo útil, sobre todo para aquellas personas que son amantes de las plantas. ¡Incluso los puedes usar como portavelas si los haces pequeñitos! Los decoradores y diseñadores de interiores saben perfectamente cómo ubicar este tipo de macetas caseras en cualquier espacio. ¡Consúltales!
Si tenemos en cuenta que las macetas de cemento que creamos con nuestras manos las podemos hacer a la medida y tamaño que queramos, y de la forma que más nos guste, ¡es casi mejor que las macetas que compramos! Las creamos totalmente personalizadas y para la planta que más nos interese, por lo que estos maceteros tan originales, no tienen nada que envidiar a aquellas que venden en los establecimientos especializados. Además, es una manera de pasar tiempo de calidad, y ahorras un dinero en maceteros. ¡Decora tu pequeño salón con ellas!
Lo cierto es que el cemento es un material que puede encajar en la mayoría de los estilos con los que decoramos nuestras casas. Lo importante es que este tipo de objetos están pensados para nuestras plantas favoritas y que es súper interesante cómo podemos crear algo útil prácticamente de la nada. Además, no solo encajan con muchos estilos de decoración, si no que pueden ser perfectos para cualquier espacio, tanto exteriores como interiores: terrazas, jardines, salones, cocinas… ¡Tú decides cuál es el mejor sitio para tu maceta de cemento!
Si no te animas a hacer las macetas tú misma, entonces te recomendamos echar un vistazo a este jardín vertical con macetas incluídas. Lo encuentras en Amazon desde: 104,00€
