Quizá te ofrecieron un trabajo en otra ciudad, quizá después de ahorrar por mucho tiempo y con ayuda del banco has podido comprarte otra casa o departamento, quizá has decidido cambiar de aires y buscar un nuevo hogar, quizá llegó el momento de vivir con alguien y tu casa no es tan grande para los dos, como dice la canción ’quizás, quizás, quizás… ’ Cualquiera que sea tu razón para poner tu casa a la venta, a menos que no hayas vivido mucho tiempo en el lugar, en general es bien sabido que se vuelve complicado que estos espacios arquitectónicos sean atractivos para clientes potenciales. La verdad es que las casas por el uso se van degradando a de a poquito, y los departamentos, sobre todo si vivimos en condominios donde nuestros vecinos no son responsables y no pagan el mantenimiento, también.
Y es que, aunque sabemos que la ubicación y el tamaño son las características principales que busca alguien al adquirir una vivienda, las colonias más céntricas o los espacios más grandes, pueden durar años sin venderse debido a una mala apariencia o claro está… a un precio exorbitante. Pero para la primera objeción tenemos la solución, un libro de ideas con siete buenos consejos para mejorar el aspecto de la casa o apartamento y resulte atractivo más allá de la zona o el precio.
Así que, posibles compradores, ¡agárrense! que homify ya llegó…
Por ello, es importante que nuestra casa se encuentre limpia y en el mejor estado posible. Deshacerse de esa pulgada de polvo en las esquinas, remover manchas de paredes, desaparecer el caos y el desorden de los niños y, como esto no pasa por arte de magia todos los habitantes del hogar ¡deben ayudar! Limpiar la casa se puede convertir en una tarea familiar para convivir también, solo hay que poner buena música y ¡a limpiar se ha dicho! Y si nuestra casa cuenta con jardín, también hay que recordar darle una repasadita al pasto, arrancar las malas hierbas, quitar cualquier objeto ajeno al jardín y consentir a esos hermosos retoños que nos brindan sus bellos colores.
Ese ¡México, México ra-ra-ra! debe salir de nuestro vocabulario y pensamiento. Cuando tengamos la visita de posibles compradores, es importante tener todo limpio y ordenado y cuidar las circulaciones. Sabemos que te has acostumbrado a pasar por un pasillo de 20 centímetros debido a la cantidad de muebles u objetos que haz acumulado con los años pero un nuevo comprador no tiene que sufrir ¿qué tal si tiene sobre peso o simplemente es descuidado y rompe algo? Esta reducción de espacio lo único que le mostrará al potencial comprador es que ¡no existe! y aunque le juremos que contamos con ’x’ cantidad de metros cuadrados, la idea que se formará es la de un lugar diminuto.
No estamos implicando que los posibles compradores querrán tomar una ducha o dejar su marca en tu sanitario pero seguro querrá inspeccionar para ver que se puede hacer o si es que tiene que hacer mucho. Por lo que, ya sea suciedad acumulada o el ’orden en tu desorden’ la humedad puede acumularse y crear, en el peor de los casos moho y esas manchas negras entre el mosaico. Así que, tal como toda la casa, hay que sacarle brillo al baño, limpiar los azulejos con cepillo de dientes, sacar las manchas de pasta de los lavabos y colocar el mejor juego de toallas para dar la mejor impresión.
y la falta de un toallero nos hace buscar nuevos lugares donde colgar las toallas húmedas como las puertas del cuarto y simplemente nos acostumbramos. Como la canción
no cabe duda que es verdad que la costumbre… es más fuerte que… ’ la buena intención de arreglar todo.
Por lo que es hora de engrasar las bisagras, reparar los daños en las paredes y arreglar las cortinas y lámparas.
Acorde a la diseñadora Mariangel Coghlan, experimentar con el color en las paredes es la forma más sencilla y económica de transformar algo ordinario en algo extraordinario y nosotros le creemos porque es muy cierto, si nos tomamos un fin de semana, cubrimos muebles, piso y conectores, podemos fácilmente pintar de un color vibrante una pared y equilibrarla con otras tres en blanco y tendremos un cuarto completamente nuevo.
Y un bote de pintura es más económico que todo un tapizado o hasta un cambio en el recubrimiento. Así ’manita de gato’ y capita de pintura es la opción.
Pero es necesario hacerlo para que los clientes potenciales puedan hacerse una idea de cómo será el espacio con ellos en él. Por ello la solución más sencilla es quitar todos esos porta-retratos, objetos religiosos y demás piezas muy personales – es decir todo aquello que decidiste comprar cada vez que viajabas para que te recordara los viejos tiempos – para dejar un espacio neutral a la hora de mostrar la vivienda.
La iluminación es un factor primordial al momento de poner en venta nuestro hogar porque es la que creará un sentido acogedor o un estilo frío minimalista, ambos muy atractivos o bien puede arruinar todo en un espacio obscuro. ¿Cómo lograr que el posible comprador entienda la dimensión del espacio y aprecie los detalles de construcción en un área pobremente iluminada?
Por ello habrá que correr cortinas, recordemos que no hay nada mejor que la luz natural, limpiar los cristales porque la luz natural se vuelve ceniza a través del vidrio sucio, y reponer todos los focos fundidos por nuevos focos que ahorran energía y proveen luz pastel para un ambiente cálido y natural.