El interiorismo engloba una serie de estilos que se adaptan a todos los gustos, pero siempre van a seguir un patrón dentro de su concepción como parte de la arquitectura y a su vez servirán como punto base para cualquier proyecto. Por esta razón queremos enumerar las reglas más básicas e infalibles para lograr una decoración armónica, tanto de interiores como de exteriores…
Todos los espacios necesitan un equilibrio visual, sin importar el estilo decorativo a escoger. Con esto nos referimos a que la ambientación de los espacios puede llegar a una armonía por medio del uso de lo necesario, sin abusar de la incorporación de los accesorios pero tampoco la ausencia del mobiliario básico.
Sacarle partido a los espacios de una vivienda va de la mano con cualquier estilo que elijas. En el caso de esta imagen donde un ambiente con doble altura acoge a la sala de estar, va a aportar una sensación espacial diferente y monumental, la cual se puede aprovechar para instalar lámparas, esculturas, obras de arte o elementos que marquen la pauta en la decoración.
Dos puntos fundamentales para que funcione cualquier decoración son la ventilación e iluminación natural. Sin embargo, no todas las viviendas están privilegiadas con el acceso de la luz del sol o una circulación de corrientes de aire, pero en estos casos se debe garantizar la presencia de ventilación artificial, sistema de extractores de aire y un buen proyecto de iluminación que cubra con las necesidades del lugar.
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La paleta de colores no se puede tomar a la ligera, porque debe ir acorde con el estilo decorativo y la sensación que se le quiere agregar al espacio. Por ejemplo, un ambiente pequeño necesita de colores claros para agrandar la percepción de mayor espacio horizontal o vertical, de igual forma una espacio demasiado extenso puede mejorar enfocando las visuales a un mural con tonalidad oscura.
Un espacio con los materiales adecuados puede resultar en una obra maestra, sin olvidar que una buena inversión en elementos de calidad asegurará un trabajo bueno y duradero. Además, como ya hemos mencionado anteriormente saber colocar los elementos necesarios sin abusar de colores fuertes y conseguir un balance visual es clave.
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Por último queremos destacar que la esencia de una decoración va a partir del estilo que se escoja, porque será el punto inicial para definir todo el concepto, desde la paleta de colores, materiales, resolución de espacios, texturas, tipo de mobiliario y una lectura coherente en todo el proyecto.
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