En todos los períodos del año, la decoración trae muy buenas ideas, pero también hay que admitir, que trae consigo fallos que no benefician a nuestras casas. Si consigues evitarlos en esta Navidad, tu casa te lo va a agradecer, y tú creemos que también, porque el espíritu navideño se verá resaltado en cada uno de tus espacios, sin tener que vivir la frustración de tener una decoración que no gusta mayoritariamente.
Tanto por la vista como para percibir su olor, geometría y textura, un árbol navideño de verdad es único, hoy se plantan árboles con cepellón para replantarlos una vez utilizados. No cometas el error de no proteger tu suelo de la tierra y del tronco. Usa una alfombra y plástico e introdúcelo en una maceta que lo separe del suelo.
Es muy frecuente este fallo, y que básicamente lo que se produce es una saturación de adornos en el árbol. La solución es en principio muy sencilla, consiste en que quites tantos objetos de decoración, y coloques solo los que has adquirido esta misma Navidad, eliminando los de navidades pasadas.
Si decoras para Navidad implica retirar durante un tiempo ciertos muebles o adornos cotidianos, con el fin de crear espacio para el árbol de navidad o tu belén. No cometas el fallo de dejar ambas decoraciones. Guardarlos en tu trastero o llévalos a ese rincón donde tengas un espacio que dará cabida temporalmente a lo que retiras.
El alumbrado público navideño no debes tratar de imitarlo en tu casa, es un fallo el colocar muchas luces y que además no combinan. No puedes olvidar que tener muchas luces navideñas funcionando simultáneamente hace más posible el sufrir un cortocircuito por un cable pelado.
¿Siempre aplazas la compra de los adornos navideños? Si lo haces así es un fallo, pues lo más seguro es que no vas a encontrar aquello que buscas. En diciembre tienes tres fines de semana para recorrer los mercadillos navideños, hasta que veas lo que deseas, y no sufrir la frustración de quedarte sin ello.
La decoración, sea navideña o no, debe de asociarse con adornos originales, y con la intención de lograr un sentimiento, por ejemplo, en Navidad que se sienta paz y armonía. Es un error si no lo logramos, y en muchas casas no se logra, puesto que los adornos se ven superficiales, e incluso pasan inadvertidos.
En esta época del año, sobre todo si hay niños, tenemos ganas de adornar la casa, lo que origina olvidar la funcionalidad de los espacios. Esta ventana si en lugar de tener este entorno, estuviese saturada por cortinas y adornos de navidad, seguro que se habría quedado sin abrir todo el mes. ¿A qué sí?
Cuando olvidas el estilo de tu casa, atentas contra su decoración, y esto es ir en contra de todo lo que llevas decorando desde que posees tu casa. La forma de no fallar en este caso es buscar artículos navideños con colores, formas y texturas que armonicen con todo aquello que integra tu espacio.
Al llegar la Navidad nos trae colores tan atractivos como el dorado, el rojo y el verde. No pasan desapercibidos, y debido a ello, es difícil que armonicen con los tonos de tu casa. La solución para no fallar es sencilla, pon un mueble o un adorno con esos tonos, y expón su color al máximo, él creará una armonía en el contraste.
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