9 errores que cometes con el aire acondicionado que te hacen gastar más

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Ahora que el verano nos sofoca con su agobiante calor, somos muchos los que no sabemos vivir sin el aparato del aire acondicionado en casa. Un aparato que nos permite mantener nuestra vivienda fresca, que nos da un respiro del calor que se soporta ahí fuera, que nos permite descansar… Pero la realidad es que muchas personas no lo usan como deberían. Lo usan de una manera poco eficiente, lo que acaba repercutiendo en una mayor factura. Una mala optimización de los recursos. 

En este libro de ideas te vamos a mostrar 9 errores de lo más típicos cuando usamos el aire acondicionado en casa y cómo solucionarlos. Cómo hacer las cosas bien. ¡Esperamos que te sirvan de ayuda!

1. Una temperatura demasiado baja

Hay veces que el calor nos puede y comenzamos a bajar y bajar la temperatura del aire acondicionado hasta que tenemos que sacar una manta y taparnos. Es más, hay quién duerme con el aire acondicionado puesto (algo nada recomendable) y bajo una sábana o un edredón. No se trata de sentir frío, sino de refrescarnos de una manera coherente, comedida. Mantener una temperatura agradable en casa que nos permita estar cómodos sin sufrir bruscos cambios de temperatura ni exponernos a coger un resfriado.

2. Forzar una bajada brusca

Relacionado con el punto anterior, es de lo más habitual que al llegar a casa después de todo el día, notemos un calor que no nos hace ninguna gracia. Nos agobiamos y cogemos el mando del aire acondicionado… y lo ponemos en 18 o 19 grados para que se enfríe la casa lo antes posible. Esto fuerza muchísimo el motor del aparato, generando un gasto muchísimo más grande. La temperatura ideal para poner el aire acondicionado oscila (dependiendo de lo calurosa que sea la casa) entre los 24 y los 27 grados. 

3. No limpiar los filtros

A veces olvidamos que el aparato del aire acondicionado lleva en su interior una serie de filtros que se ensucian a una velocidad pasmosa. Si usas el aire cada día, te recomendamos que los limpies una vez al mes. ¿Cómo se limpian? Muy sencillo. Todos los filtros de estos aparatos se pueden retirar fácilmente, tal y como vemos en la imagen (levantando el frontal). Se lavan, se quita el polvo y la pelusa, se secan a conciencia y se vuelven a colocar. Así funcionará siempre a la perfección y evitaremos alergias e incluso malos olores.

4. Falta de mantenimiento

Cuando el aparato de aire acondicionado tiene ya algún que otro año de vida, lo mejor es darle un servicio de mantenimiento más allá de la simple limpieza de los filtros. Un mantenimiento que abarque la condensadora, los niveles de gas, las mangueras… ¡todo! Esto es recomendable hacerlo antes de que comience la temporada de calor y tengas que usarlo todos los días, además de que probablemente sea más barato recurrir a un profesional en ese momento que en temporada alta de demanda.

5. Ponerle cosas delante

En muchas casas y oficinas, el aparato del aire acondicionado se encuentra al lado de la ventana. Por eso hemos de tener cuidado con no ponerle cosas delante o que acaben allí aunque no nos demos cuenta, como pueden ser las cortinas. Lo mejor es comprobar que nada impide la correcta salida del aire acondicionado ni dentro, ni fuera. En el exterior donde se coloca la salida tampoco podemos poner nada que haga que no esté funcionando de forma correcta, ya que acabaría haciendo que el motor se forzase.

6. Prescindir de los ventiladores

vSon muchas las personas que creen que teniendo un aparato de aire acondicionado, no necesitan tener un ventilador. Pero nada más lejos de la realidad. El ventilador es ideal para todos esos días en los que no hace tanto calor pero queremos una ligera brisa, para dormir… pero también para ayudarnos a distribuir el aire acondicionado por el resto de la casa. Nos permite que se reparta por toda la habitación de una forma más rápida y eficiente. No desaproveches las ventajas de tener un ventilador, ya sea de techo o de pie.

Puedes consultar a cualquiera de las empresas expertas en sistemas de aire y ventilación.

7. Falta de responsabilidad por parte de la familia

Hay que concienciar a todos los miembros de familia de que hay que hacer un buen uso del aire acondicionado. Con esto nos referimos a cosas tales como apagarlo cuando no vayamos estar en la habitación, cerrar las puertas de la habitación en la que esté puesto para que se enfríe lo antes posible, tenerlo a la temperatura adecuada, no olvidarnos de apagarlo si no estamos en casa… Ese tipo de cosas para las que hace falta consenso y responsabilidad por parte de todos los miembros de la familia.

8. No programarlo

Los aparatos de aire acondicionado actuales cuentan con un mando a distancia que tiene muchísimas funciones, entre ellas la que nos permite programarlo para que se apague solo, normalmente llamada sleep. Es recomendable utilizarla si pensamos quedarnos dormidos con el aire puesto, ya que a cierta hora, la que nosotros elijamos, se apagará solo. Ten en cuenta que lo más importante es dormirnos con una temperatura agradable y que luego se mantenga fresca la habitación. ¡No dudes en probarlo!

Te recomendamos: 6 consejos para dormir bien cuando el calor aprieta.

9. Algún detalle extra…

Algunos detalles más: 

- Cierra persianas y cortinas durante el día para evitar que entre demasiado calor. Abre las ventanas cuando refresque la noche o a primera hora de la mañana para ventilar. 

- No dejes puertas abiertas por las que pueda escaparse el aire.

- Aísla puertas y ventanas de la mejor forma posible: de esta forma te aseguras que no salga el fresquito del aire acondicionado en verano o el calor en invierno.

Y un consejo más: no te pierdas los preciosos muebles que tenemos en nuestra tienda.

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