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Tener un salón pequeño es de lo más habitual. Y que tengamos que hacer auténticas malabares
para cuadrar todos los muebles, decoración, textiles y demás en un espacio de reducidos metros cuadrados… también. Pero tener un salón pequeño no quiere decir que no tenga opciones. Ni siquiera que tenga que parecer tan pequeño como es en realidad.
En este libro de ideas vas a ver 15 consejos fantásticos para tener un salón pequeño mucho más armónico, más bonito, mejor optimizado, más cómodo. Seguro que te decides a aplicar alguna de estas ideas o a darle una vuelta
a lo que tenías preconcebido hasta ahora.
¡Atento!
Los colores claros como el blanco, el beige, el crema, el melocotón… son colores que aumentan la sensación de luminosidad y espacio en cualquier entorno. Hacen que sean más equilibrados, menos agobiantes. No es la única paleta de colores posible para un salón pequeño, pero sí con la que vamos a acertar seguro.
Por supuesto, las paredes en color blanco son siempre una apuesta garantizada. Consiguen agrandar visualmente los espacios y hacerlos más luminosos, además de aceptar perfectamente cualquier otro color que queramos añadir a través de muebles o decoración.
Tenemos que buscar también serenidad y equilibrio a través del mobiliario, buscando formas sencillas y atractivas, que se adapten al espacio. Nada de mobiliario recargado, ni de mucha cantidad de muebles. Menos es más en todos los sentidos, cuanto más en un salón pequeñito.
Los espejos son grandes aliados de la decoración de nuestra casa. Y no solo eso, si no que además de quedar genial, consiguen que el espacio adquiera profundidad y luminosidad de manera más que evidente. Reflejan la luz y engañan
a la vista.
diferentepuede ser una buena idea
Si has apostado por los colores crema como te decíamos al principio, puedes arriesgarte y añadir un sofá en un color completamente diferente. En este caso se ha optado por un morado para nada habitual, pero que da un toque de originalidad y contraste muy favorecedor.
Puedes consultar a cualquiera de nuestros diseñadores y decoradores de interiores.
Los diferentes estampados o patrones geométricos pueden ser nuestros mejores aliados o nuestros peores enemigos a la hora de decorar un salón pequeño. Hay que tener medida con estos estampados para no crear espacios recargados, pero si los añadimos a través de textiles tales como una alfombra o la funda de los cojines, podemos lograr un efecto maravilloso.
Otro ejemplo de cómo añadir colores vivos en un salón pequeño, es este completamente pintado en blanco y gris, con un butacón en amarillo que se convierte en el centro de todas las miradas. Una auténtica pasada.
Añadir grandes estanterías únicamente para colocar decoración, es algo muy contraproducente. Si quieres despejar lo máximo posible el espacio sin renunciar a la decoración, la mejor solución es que tires de tus paredes para colocarla: cuadros o bien dos o tres estanterías pequeñas y sencillas.
Los sofás con forma en L o sofás esquineros, son también una buena solución para salones pequeños. También para casas de espacios abiertos que buscan dividir espacios (por ejemplo, con respecto a la cocina) sin necesidad de usar paredes o grandes muebles extra.
Te recomendamos: 12 trucos para tener un salón cómodo y acogedor.
Esta propuesta es algo más compleja de llevar a cabo, pero la realidad es que queda impresionante. Jardines verticales o mucha vegetación en su defecto, consiguen hacer un salón más acogedor, más natural, más vivo y bonito. No puedes prescindir de las plantas en tu salón por muy pequeño que sea.
Los muebles multifunción nos permiten ahorrar espacio, ya que nos sirven para varias cosas a la vez. No dudes en hacerte con uno: sofás de los que se sacan taburetes, muebles de la tele que también tienen muchísimos cajones y espacio de almacenaje…
Los textiles (cortinas, fundas de cojín, mantas, alfombras) en tonalidades cálidas, siempre pueden encontrar su lugar en un salón pequeño. Un consejo: lo mejor que puedes hacer es, o bien prescindir de cortinas, o bien elegir unas muy vaporosas y livianas.
A veces nos olvidamos de la importancia que tiene la luz en nuestra casa. Y es que no es suficiente con colocar una lámpara de techo y ya está. Lo mejor es repartir diferentes tipos de puntos de luz a través de bonitas lámparas por todo el espacio. Crearás diferentes tipos de ambientes.
El gris no tiene porqué descartarse para un salón pequeño, ni muchísimo menos. Es tendencia ahora mismo, además queda genial si lo combinas con blanco y tienes mucha luz natural. No es para nada un color frío, así que destierra esa idea de tu cabeza.
Y por último, los nichos y estanterías de obra también pueden ser una buenísima solución para no restar metros cuadrados a tu pequeño salón. Te permitirán tener mayor espacio de organización y decoración.
¡Oye! No te vayas sin ver los preciosos muebles para salón de nuestra tienda.
