Hay momentos de nuestra vida donde deseamos alejarnos del ruido, de los trancones, de las grandes ciudades, de los afanes y del corre corre de cada día. La casa que les mostraremos a continuación es, sin dudas, el espacio perfecto para alejarnos de todo lo anterior y reencontrarnos con el sol, con la brisa, con la calma, con la introspección, con la armonía, con el sosiego, con la familia y con nosotros mismos. Nada podría ser más terapéutico que recurrir a sitios como estos para recargar nuestras energías; y es que, de hecho, solo con ver estas fotos ya logramos sentir algo de calma…
Créditos especiales a: MIKKAEL KREIS ARCHITECTS
La estética de esta casa -desde su fachada y sus exteriores hasta sus interiores- nos evoca tiempos anteriores y nos permite remontarnos, mentalmente, a aquellas épocas costumbristas donde los buenos modales y la pureza de las damas y de los caballeros era menester. Al mirar aquellas lindas ventanitas de madera y aquellos diminutos balconcitos que las recubren, casi podemos imaginarnos una doncella esperando por su príncipe azul en tiempos muy muy lejanos.
Como verán y como seguramente ya habrá notado, en esta ocasión -como ocurría en el diseño de antes- todos los interiores de la casa parecen encontrarse continuamente conectados con los exteriores; lo anterior permite que la casa siempre se encuentre muy bien provista de sol, de calidez, de viento, de frescura y de una esencia armoniosa y natural.
He aquí el comedor de esta linda casa familiar que invita, precisamente, a sentarnos a la mesa y a disfrutar en familia y con los nuestros a lo ancho y largo -muy largo- de esta amplia, gruesa y frondosa mesa de madera maciza. Los cuadros coloridos, naturales y tropicales nos alegran el alma y nos encienden las ganas de devolvernos a la raíz y a la esencia misma de la existencia. ¿Estamos muy existenciales?; perdonarán, pero es que de solo imaginarnos un ajiaco sobre aquella madera se nos ponen los pelos de punta y la inspiración se torna a tope…
Adoramos y apreciamos, profundamente, los pequeños detalles de diseño o -como en este caso- decorativos que, a pesar de ser minúsculos, hacen toda la diferencia. Y es que, son detalles de estos los que llenan no solo de colorido esta casa sino, además, de personalidad, estilo y caracter.
Al igual que los interiores los exteriores de esta fascinante casa no decepcionan ni, mucho menos, se quedan atrás. Cabe resaltar que esta casa se halla repleta de escaleras, un factor que solía ser muy común en el pasado y que, por lo mismo, le imprime nostalgia, romance e idilio al diseño y a la concepción misma de esta vivienda evocativa. Casi que podemos respirar el aire puro y freso que esta imagen irraia, ¿ustedes no?
Nos despedimos con esta hermosa fotografía del patio central de la casa y esperamos ustedes hayan disfrutado y se hayan relajado tanto como nosotros mediante este lindo y romántico recorrido. Ya están dando ganas como de vacaciones y de ir a pasar un rato agradable en familia en lugares como estos, ¿no es cierto? Para quienes respondieron SÍ a la anterior pregunta, les teneos otro recorrido que seguro les encantará: ¡Una casa que te provocará tener vacaciones!