En este libro de ideas vamos a mostrarles cómo esta reforma le devolvió la vida y la luz natural a esta casa.
A todas las casas les pasa lo mismo, si no nos ocupamos de mantenerlas actualizadas con reciclajes más o menos regulares: se quedan ancladas en otra época y nos producen una sensación de apatía y desgano nada agradable.
Acá les mostraremos como unos pocos cambios, muy simples, por cierto, hicieron que esta casa se pusiera a valer en un dos por tres.
Los colores y el revestimiento de las paredes y del piso, que había visto días mejores, le daban una apariencia triste y ajada a la cocina.
Acá se ve claramente qué fue lo que encontraron los profesionales de Inside Up cuando llegaron a esta casa. Una paleta y una estética bastante démodé.
En esta remodelación echar abajo unas cuantas paredes fue clave para ganar espacio, integrar ambientes y aprovechar de mejor manera la luz natural.
Se descartaron los azulejos de las paredes que se pintaron de blanco y se cambiaron los cerámicos del piso, lo cual le dio al ambiente una apariencia más limpia.
La nueva distribución de la cocina contribuyó a aprovechar mejor el espacio, que cuenta con buenas proporciones y ventilación, gracias a la ventana.
Se instalaron módulos en melamina blanca con mucho lugar de almacenaje y guardado.
Este ambiente no escapaba de esa impronta sombría y triste que invadió el resto de la casa.
La receta para el éxito fue la misma que la de la cocina: pintura blanca y madera.
Siguiendo el tema de la cocina, se utilizaron los mismos cerámicos en el piso. Para un reciclaje de este ambiente, que puede presentar complicaciones, es mejor llamar a los mejores diseñadores de baños.
Las puertas corredizas de vidrio cambiaron por completo este espacio, integrándolo a la terraza y bañándolo con luz solar.
Los arquitectos se deshicieron de los canteros de piedra y optaron por un sencillo deck, y pintura blanca en los muros, para limpiar la terraza.
Un dormitorio muy sencillo, con colores claros y cálidos aprovechó el piso de madera existente.
El escritorio y la máquina de escribir antigua, le dan un aire clásico a este sencillo dormitorio.
Las áreas sociales integradas comparten la luminosidad de la terraza y mantienen la paleta que y vimos en el dormitorio.
Los muebles y accesorios clásicos destacan por la sencillez de la decoración.
La terraza con la adición del deck, un toldo y unos pocos muebles quedó lisa para disfrutar del aire libre con n buen libro, una taza de té o una copa de vino.