No permitas que la mala iluminación y las sombras muy marcadas arruinen, o al menos opaquen, la iluminación de tu sala; recuerda que es una de las áreas que sí o sí verán tus visitas.
Y como la única manera de impedir que lo anterior ocurra, es prestado atención a la manera que iluminarás tu sala, abajo tenemos una lista con 17 maneras de alumbrar el área… ¡desde el techo!
Pinta el muro que no se ilumina tan bien con tus lámparas centrales de tu techo e instala encima de ella algunas pequeñas luminarias, esto hará que la luz refleje y elimine las sombras que antes te preocupaban.
La idea de instalar un carril con varios focos es muy práctica, ya que con una silla o escalera pequeña podrás, en un par de segundos, orientar el haz de luz hacia el área de la sala que en ese momento lo necesita.
Que la luz penda del techo no es nada novedoso, lo que sí lo es, es cuando no pende una lámpara sino varias, y con un aspecto tan original; por ejemplo incrustadas en lindas piezas de bambú.
Con el plafón se pueden hacer maravillas, desde las más sencillas hasta las más arriesgadas, como un techo que parece fragmentado, pero que dichas aberturas deslumbran de maravilla; puesto que de ahí sale la luz que ilumina la sala.
No podríamos dejar de mostrarte otra formidable ejemplo logrado con plafón, y es que si quieres crear formas diferentes en tu techo mediante la luz, es un recurso fenomenal.
Rompe la rectitud del techo, si lo haces incluso el resto de tu sala puede ser de formas muy sencillas, el protagonismo ya la tiene la parte de arriba.
Si la idea de instalar un carril que permita mover las luminarias te gustó, entonces ésta te va a encantar, pues se duplica su eficacia, y es que ya son dos carriles, uno en cada extremo de la habitación para que no existan áreas más iluminadas que otras.
Coloca varias lámparas en el centro de tu techo, eso suena muy normal, ¿no te parece?, pero ahí no termina la idea, después coloca otras más en los extremos, así no habrá rincón con sombras.
Los focos tipo LED son fabulosos, iluminan mucho y no roban mucho espacio; imagina, con una línea de estos puede ser más que suficiente.
Si dos extremos de tu sala son más amplios que el otro par, instala justo a la mitad de estos unas grandes y potentes lámparas, con eso será más que suficiente.
Con ayuda todo es más eficaz, así que aunque sea tiñe a tu techo de un tono más claro que el resto de tu sala, de este modo la luz se reflejará con mayor fuerza.
La luz blanca es más eficaz si quieres tener una atmósfera neutral, así que considera esto cuando elijas la tonalidad de luz que colocarás en tu techo, independientemente del tipo o la cantidad de lámparas que instales.
Cambia el centro por los extremos, es decir, no coloques tus lámparas en medio, dispérsalas en los laterales. La eficacia será mejor por lo envolvente.
Vuélvete aliada o aliado de las de orillas que se forman entre tu techo y la pared, puesto que éstas te permitirán ocultar tus luminarias y que sólo se vea la luz proyectada; además, al estar en el perímetro hacen que la iluminación de la sala sea más general.
Crear un pentágono con las líneas de luz en el techo es muy eficaz, pues ilumina sin aludir a las disposiciones tradicionales, como la que alude a un cuadro.
La lámparas que poseen piezas de cristal en su diseño no sólo son hermosas a la vista, también generan destellos de luz que la propagan de una mejor manera.
Si contrario a odiar la sombras las quieres preservar en tu sala, pues así logras una sutil e íntima atmósfera, elige luz amarilla y propágala desde el centro el techo, así fomentarás áreas claras y otras oscuras.