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¿Puede una ruina convertirse en una casa moderna? La respuesta es sencilla: si hay un buen equipo de profesionales detrás que realizan una reforma en condiciones, por supuesto que sí. Y es que la arquitectura tiene mucho de magia y es capaz de hacer aparecer donde antes solo había piedras una auténtica vivienda de diseño. Así ha ocurrido con esta casa que se caía a trozos. El tiempo la había reducido casi a escombros, pero por suerte los propietarios decidieron pulir este diamante en bruto y convertirlo en una auténtica joya.
El proyecto, que nos traen los empresarios de construcción de Reformas GC nos hará volver a creer de nuevo en los milagros. Descubramos cómo pasa de la ruina a la vida esta vieja casa de piedra.
Poco se puede decir que no observemos nosotros con nuestros propios ojos. Y es que esta casa se cae a trozos. Su fachada, estrecha y encajonada entre muros de piedra, parece estar pidiendo a gritos una urgente transformación. Los cambios no se harán esperar.
Comenzados los trabajos, descubrimos que la futura vivienda no se conformará con el perímetro marcado por la antigua construcción. A falta de fachada, la casa quiere abrirse a lo ancho, salir al jardín para aumentar así el espacio habitable a través de un volumen blanco. Crecer hacia adelante solo en su planta superior, para no irrumpir de esta forma abruptamente en un jardín un poco descuidado pero con muchas posibilidades.
Aquí lo tenemos. La nueva casa ya no está encajonada entre piedras, al contrario. Es dinámica, entra, sale y deja también fluir el paisaje que se cuela en los interiores a través de una fachada vidriada que conecta la planta baja con el jardín. Arriba, sin embargo, el volumen que veíamos antes, y que acoge el dormitorio, se presenta más discreto, buscando la intimidad que necesita la zona de noche. Sin embargo, en la zona posterior, la planta superior también se rinde a las transparencias, que le aseguran una profusa iluminación, aunque al estar en segundo plano se mantiene la intimidad.
Tras el revestimiento de vidrio se oculta una terraza interior, abierta por arriba que podemos conectar totalmente con el salón si corremos las paredes vidriadas plegables que rodean el perímetro del salón. Para entenderlo mejor, observemos la siguiente fotografía.
Aquí podemos observar cómo queda la planta inferior de la vivienda cuando se despliegan los paneles de vidrio que la aíslan del exterior. Además, podemos observar como se ha mantenido sin revestir la pared de piedra del edificio adyacente, que en el contraste con el suelo de césped y el diseño minimalista del interior crea un espacio especial, diferente y ecléctico.
Una vez dentro, descubrimos un interior minimalista, donde el blanco es el protagonista de la decoración. Además de los acabados lacados de la cocina, el vidrio de algunos elementos como la isla de la cocina, consigue crear un ambiente más ligero y equilibrado.
Por último, subimos las escaleras para colarnos en el volumen saliente. Ahí, un dormitorio sencillo, de líneas modernas y minimalistas nos espera. Aquí, como abajo, las transparencias del vidrio y su iluminación, así como el color blanco marcan la línea de la decoración y el interiorismo.
Hasta aquí nuestro libro de ideas. Si quieres seguir leyendo sobre casas en ruinas que son totalmente rehabilitadas, te recomendamos que le eches un vistazo al artículo Un cortijo en ruinas que vuelve a la vida.
