7 trucos infalibles para acabar con la humedad en casa

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Tener humedad en casa puede convertirse en una auténtica pesadilla, máxime si somos propensos a las alergias o los problemas respiratorios. Su presencia puede traer consigo la aparición de hongos y moho en paredes y rincones varios que terminen por tornar lo amable en desapacible o, lo que es lo mismo, transformar los interiores de tu hogar en auténticos quebraderos de cabeza. No obstante, existen ciertos recursos a tu disposición para paliar, en parte, la concentración de humedad, reduciendo así las posibilidades de que vaya a mayores. 

En este libro de ideas hemos seleccionado para ti 7 trucos infalibles para acabar con la humedad en casa, un compendio de claves para que la lucha contra esta incómoda inquilina se convierta en un juego de niños en el que el ganador de la partida seas tú. ¿Listo/a para conocer todo lo necesario para saber cómo quitar la humedad de una habitación?

1. La ventilación, fundamental

Parece una obviedad y, en el fondo, lo es pero en muchas ocasiones cuesta percatarse de los recursos que tenemos al alcance de nuestras manos de una manera sencilla, barata y efectiva. Ventilar la casa con frecuencia y de manera correcta es el primero de los trucos infalibles para acabar con la humedad. Convertir la ventilación en una rutina diaria cada mañana te permitirá reducir la concentración de humedad.

No obstante, en función de la habitación en la que te encuentres, tendrás a tu disposición un sistema determinado para canalizar esa ventilación. Puertas, ventanas, chimeneas o conductos de ventilación serán tus mejores aliados para una ventilación natural mientras que, si te decantas por sistemas artificiales, lo mejor es que apuestes por ventiladores o acondicionadores de aire. 

2. El baño, epicentro de la humedad

Hay zonas dentro del hogar especialmente sensibles aunque en cualquiera de ellas puedes poner en práctica algún truco concreto para acabar con la humedad. El baño, por ejemplo, es una de las estancias más propensa a acumular humedad, no en vano, es el escenario de las duchas diarias o los baños relajantes. 

Un correcto mantenimiento de esta habitación ayudará a limitar la condensación y evitar los efectos producidos por la acumulación de la humedad. Lo mejor es prestar atención a los rincones más recónditos, tales como juntas o desagües, en los que pueda acumularse el agua, secar los espejos y cristales y ventilar apropiadamente.

3. Las plantas, grandes aliadas

Las plantas son, sin ningún género de dudas, ese tipo de elementos que indiscutiblemente han de formar parte de cualquier proyecto de decoración de interiores. Su aportación estética queda lejos de ser el único beneficio que puede sumar al conjunto del diseño de cualquier habitación y es que, su aplicación práctica al hablar de humedad en casa es más que interesante. 

Aunque tener muchas plantas no resulta muy recomendable, sí que lo es contar con las especies adecuadas. Especies como la palma de bambu, el laurel de la India, la hiedra o los crisantemos son plantas que absorben la humedad, por lo que ayudan a evitar el exceso de ésta en la casa.

4. Disminuye la producción de humedad

Dice la sabiduría popular que más vale prevenir que curar, una afirmación que también tiene su versión para la decoración y el diseño de interiores. En lo que a luchar contra la humedad en casa se refiere, puedes mitigar los efectos de la misma e, incluso evitarlos, poniendo en práctica ciertas recomendaciones tendentes a disminuir la producción de humedad.

El uso de la campana extractora al cocinar, tapar las ollas, emplear el extractor del baño, secar el agua tras una ducha o, sencillamente, tender fuera de casa son gestos sencillos que, sin embargo, pueden ayudarte a reducir la acumulación de humedad en casa. 

5. Remedios naturales

Más allá de sus efectos sobre el ambiente, la humedad provoca todo tipo de reacciones a quienes la sufren en casa. Los olores son uno de sus efectos más desagradables y, junto con las manchas y moho que pueden llegar a ocasionar, cuestiones complicadas de abordar. La humedad en las paredes es todo un clásico en las casas. Los remedios naturales forman parte del elenco de trucos infalibles para acabar con la humedad del hogar.

Para acabar con los malos olores puedes emplear algo tan sencillo como el carbón activado o la zeolita, esta última, un mineral natural de potentes propiedades anti olores que no cuenta con agentes nocivos para la salud. Otra manera de acabar tanto con el olor como con las manchas de humedad es emplear vinagre blanco para limpiarlas.

6. Soluciones concretas para espacios concretos

Al margen de la batalla a los malos olores, un mal que puede afectar a cualquier rincón de la casa, existen trucos concretos para reducir la humedad en espacios determinados. Cuando los ambientes tienden a concentrar un exceso de humedad, los armarios son el escenario perfecto para sufrir las consecuencias. Con el fin de acabar con este despropósito, nada como colocar recipientes con sal marina o sales de baño en estantes o esquinas. Este elemento absorbe la humedad, como también lo hace la harina de mostaza que, igualmente, puedes colocar en cualquier estancia de la casa. 

Si buscas más información sobre cómo mantener la humedad a raya en estancias concretas de tu vivienda, puedes leer más en nuestro libro de ideas¿Cómo quitar el MOHO de cuarto de baño?

7. Aire puro

Si aún poniendo en práctica todos los trucos que hemos mencionado sigues teniendo una concentración excesiva de humedad en el hogar, no dudes en recurrir a un deshumidificador. Como los ventiladores o los acondicionadores de aire, este aparato es un método artificial que te será de gran ayuda en tu periplo contra la humedad. 

Recuerda que la circulación del aire será clave para conseguir tu cometido así es que, siempre que puedas, procura no colocar el mobiliario pegado a las paredes para que estos rincones no se conviertan perfectos para la acumulación de humedades. 

Soluciones para las humedades en paredes

Como te hemos mencionado antes, las humedades en las paredes es el tipo de humedad que más nos aparece en nuestras casas. Es incómodo, causa mal olor, provoca manchas antiestéticas, por no mencionar todos los problemas de salud que puede acarrear tener este tipo de “visitantes” en casa. Te hemos dado muchas ideas para que evites tener humedades, pero queremos centraros en las soluciones de paredes que ya tienen este problema. A parte de la buena ventilación y sistema de extracción de la vivienda, podemos emplear los siguientes trucos:

  • Bicarbonato y agua: el bicarbonato diluido en agua pulverizado sobre la humedad en cuestión, te ayudará a deshacerte de ella. Déjalo actuar y retíralo con un trapo. A continuación, sécalo bien.
  • Vinagre blanco: puedes usarlo solo directamente sobre la superficie, o mezclarlo con bicarbonato. Deja que haga su magia, límpialo bien y no te olvides de secarlo muy bien. Si con una sola aplicación no es suficiente, repite el proceso.
  • Deshumidificadores: existen aparatos que absorben la humedad adicional del ambiente, por lo que puedes hacerte con uno de ellos para retirar ese exceso de humedad, y por consiguiente, que las humedades de la pared se comiencen a secar. Pero también hay otra opción para quitar la humedad in situ: la sal puede ayudar a absorberla directamente de la pared. Coloca un recipiente con sal cerca de la zona que quieres atacar, y ésta irá absorbiendo poco a poco ese exceso de humedad. Otra alternativa para este mismo proceso es emplear carbón vegetal, como te hemos indicado antes. Pero si ya hay moho o manchas, deberás limpiarlo con métodos como el del vinagre o bicarbonato.

La importancia de la construcción

Eliminar la humedad de una vivienda no siempre es fácil. A veces ha penetrado tanto en el cerramiento que hay que hacer obra y sustituir las partes dañadas. Antes de llegar a esto, es importante que descubras a tiempo la humedad en concreto, tratar de evitar la creación de este estado en la casa, con los trucos que te enseñamos. Es un error lo que a veces hacemos: pintar encima. Eso lo que hace es tapar un defecto que puede ir a más y que puede provocar algo mucho mayor si no le prestamos la atención suficiente. Cuenta con buenos cerramientos, sobre todo las carpinterías, para conseguir que tu vivienda no sea un foco de humedades.

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