La puerta de entrada de tu casa es como una tarjeta de presentación. Desde que tus invitados caminan hacia tu puerta ya se hacen una idea de tu estilo y aprecian un entorno bien cuidado. Muchas veces, tu entrada puede mejorarse con algunos detalles claves que ni siquiera requieren de un profesional para hacerlo: una que otra maceta, piedras de río, una atinada elección en la pintura.
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Una manera sencilla de irle dando un cambio a tu entrada es agregar de forma simétrica plantas vistosas y combinarlo con unos faroles al estilo antiguo que se verán divinos tanto de noche como de día.
Protege tu auto y tu entrada con un techo de maderas delgadas que dejen pasar el aire, pero minimicen el sol. Aplica el mismo tratamiento en la pared a un costado de la puerta y en los escalones que llevan a tu entrada.
Agregar un poco de verde siempre es una buena solución y para hacerlo puedes aprovechar un espacio que ya tienes y convertirlo en maceta.
Si tienes escaleras procura decorar cada nivel con plantas para crear un sendero hacia tu casa.
Tu mejor aliado para cambiar tu entrada son las plantas y las macetas, agregar solo unas cuantas, ya sea creando maceteros o empleando macetas (algunas las puedes hacer con viejos recipientes, latas y otros reciclados) darán de inmediato un realce a la vista.
La iluminación en tu entrada es básica. Es un tema de seguridad y también visual, pero no tienes porque hacerlo de manera común y corriente, también puedes aprovechar y crear un patrón con tus luminarias.
Si tu casa es de estilo contemporánea, te puede beneficiar una entrada minimalista. Mantén el decorado al mínimo con un simple patio de piedra con un árbol iluminado en el centro.
Busca que tu entrada refleje el estilo general de tu casa. Puedes agregar un mensaje divertido en tu puerta y unas cuantas lámparas que den un toque original en cuanto se hace de noche.
Si tienes ya un área de pasto, puedes crear en el centro un macetero improvisado con plantas de diferentes alturas.
Un muro verde siempre es una excelente opción cuando se trata de vestir paredes sin importar si es natural o artificial.
Agregar luminarias redondas a los costados de tu camino para un resultado encantador.
Una forma fácil de guiarte es tomar tu puerta como centro y diseñar tu entrada de manera similar a ambos lados.
Si tu entrada viene con un sendero que sube cuida el aspecto del camino con piedras, lajas sencillas y alguno que otro árbolito.
El agua ya sea en forma de fuente, jardín zen o muro llorón es también una excelente manera de distinguir tu entrada de otras además de proveerte con el delicioso sonido del agua que corre.
Para distinguir tu entrada de otras, dale un toque de pintura a tu puerta y elige un color como el negro que sale de las opciones más comunes. ¿Buscas más ideas sencillas y prácticas? Checa este artículo: 5 proyectos geniales que puedes hacer en un día con un mínimo de dinero