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¿De qué color conviene pintar el living que se vea más grande? La primera respuesta que nos viene a la mente es el blanco, una elección más que obvia pero no la única. Existen otros tonos que le pueden dar un nuevo look al living sin hacer que pierda amplitud.
Además de elegir un color adecuado, se puede combinar una pared de un tono y el resto del mismo varios tonos más claros. No te pierdas este libro de ideas con propuestas que te van a encantar.
Bien aplicados, los colores oscuros en las paredes quedan realmente bien. Así se puede ver en esta combinación de azul marino con detalles en blanco, que se complementan muy bien con los toques amarillos de los almohadones y los objetos decorativos. Si bien se sabe que los colores oscuros tienden achicar visualmente los espacios, cuando se combinan bien son una excelente y original opción. La única recomendación es combinarlos con muebles y accesorios en tonos neutros para no causar una sobrecarga de color.
Cuando hablamos de paredes de acento nos referimos a la técnica que consiste en pintar una o dos paredes de un color distinto a las otras. Esto se hace para realzar o acentuar
una pared o un sector en particular, o para crear un límite espacial. Este recurso funciona especialmente bien en un living pequeño porque da la sensación de ser un lugar más amplio.
El rojo es un color atrevido que asegura una energía inmediata. Conviene balancear su impacto cromático con muebles y detalles en blanco, para crear contraste. El techo debe ser de un color más claro que las paredes, ya que ayuda a crear la ilusión de un techo más alto y por ende, un espacio más amplio.
Una manera de darle dimensión a paredes pequeñas es jugar con las texturas como en la propuesta de Ekaterina Donde Design. Se mezcló el visón claro, neutro por excelencia, con una pared revestida en madera que aporta mucha calidez al ambiente.
Al final del día, el blanco sigue siendo el gran consentido para espacios pequeños. Pero no tiene que ser aburrid: se le pueden sumar cuadros o vinilos autoadhesivos. Es una manera accesible y muy personal de darle vida al living.
Una combinación que no falla nunca es el gris y el blanco, ideal tanto para espacios modernos como clásicos. En una mezcla de tonos neutros se pueden sumar toques de color a través de los accesorios. Si el equipamiento incluye muebles en la misma paleta que las paredes, se logra una mayor cohesión visual y el living parece mucho más amplio.
Un espacio con buena luz natural es ideal para darle un toque tropical con una pared pintada en tono verde lima. Los resultados se pueden apreciar en esta propuesta de Taco taller de arquitectura contextual Combinarla con un piso con diseños mexicanos con tono del mismo verde es una idea que seguramente te va a gustar.
Si vas a elegir blanco, hacé que tu propuesta sea total con un look monocromático en piso, paredes, muebles y hasta en las cortinas. Obtendrás un espacio lleno de luz que da una amplitud visual espectacular.
El color vino es una propuesta novedosa que queda muy bien en las paredes de acento. Es un color elegante y refinado que se lleva muy bien con muebles de tonos neutros.
Los tonos pastel son los grandes protagonistas de las nuevas propuestas de pintura. Esta propuesta en verdiazul pastel es simplemente genial. La idea de tener una obra de arte con colores que incluyan a los de la paredes es un buen recurso decorativo.
Si estás por pintar, no te pierdas este libro con consejos para ahorrar más.
