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Cuando imaginas la casa perfecta, probablemente acudan a tu mente multitud de estancias llenas de encanto en las que el orden es la característica principal. Mantener la casa en perfecto estado de revista o, lo que es lo mismo, limpia y ordenada es el ideal para todo aquel que se imagine entonando el mítico 'hogar, dulce hogar'. Sin embargo, no siempre se trata de enfundarse los guantes y tirar de escoba sino, más bien, de deshacerse de aquello que rompe la estampa armoniosa de un espacio equilibrado y organizado.
Porque el diseño y la decoración de interiores no es nada sin atender a los pequeños detalles, en este libro de ideas te presentamos seis ejemplos de cosas que, a menudo, están presentes en el hogar y son la nota discordante de una casa perfecta. Toma buena nota y prepárate para tener tu casa en perfecto estado de revista.
El punto de partida de nuestro repaso no podía ser otro: la cocina. Es la estancia del orden y la pulcritud por excelencia y, con esa tarjeta de presentación, no puede sino ofrecer un aspecto impoluto. Las herramientas que, a menudo, empleamos para el desempeño de la actividad culinaria cuentan con valiosos aliados como los estropajos y trapos de cocina cuyo cometido no es otro que facilitar la limpieza de la misma.
Con el paso del tiempo y el propio uso y desgaste, estos accesorios pueden transformarse en muestras de suciedad y dejadez por lo que, la primera de nuestras recomendaciones es que renueves con frecuencia los estropajos que sucumban a su labor y no descuides el aspecto de trapos y bayetas (aquí puede ser suficiente un buen paso por la lavadora).
¿Quién no ha encontrado alguna vez en lo más profundo del armario unos zapatos que creía perdidos? El calzado es otro de los inquilinos de la casa que, con más o menos frecuencia, se hace fuerte en algún rincón y termina por dar vueltas sin saber muy bien cuál es su papel. Siempre está el socorrido '¿y si me los tengo que poner en alguna ocasión?' pero la realidad es aplastante y cuando un par de zapatos ha pasado desapercibido durante el tiempo suficiente para que acumulen polvo y ni siquiera los eches de menos, es el momento de decirles adiós. Además, si vuelves a requerir de sus servicios tendrás la excusa perfecta para ir de compras y renovar el armario.
Otro clásico dentro de los objetos que acumulamos sin sentido dentro del hogar son los periódicos y revistas. Un reportaje entretenido, una receta sugerente o una entrevista interesante pueden ser suficiente para que los coloques en algún rincón a la espera de que, en algún momento, vuelvas a sentir curiosidad por ellos. Pero de nuevo la realidad se impone y, con el paso del tiempo, una tras otra, las revistas pasan a ocupar un espacio que, probablemente, pudieras emplear para otros menesteres. Si quieres mantener tu casa limpia y ordenada, hazle un favor al medio ambiente y recicla.
Más allá de bayetas y estropajos, la cocina ofrece un universo de enseres de todo tipo que terminan por dinamitar el objetivo de tener la casa limpia y ordenada. El menaje es otro de los elementos que tendemos a acumular durante siglos quien sabe sin por nostalgia o simple pereza. Vasos, platos, copas… Son susceptibles de colonizar cajones y armarios cuando, en realidad, se han convertido en objetos en desuso porque han llegado al hogar otros juegos más prácticos o actualizados. Lo mejor es realizar una limpieza en profundidad, al menos, un par de veces al año y deshacerte de aquello que ya no utilices. Además de ganar espacio, puedes ayudar a otros que lo necesiten si te decides a donarlo o venderlo de segunda mano.
Comer es una necesidad esencial y como tal, solemos atenderla a diario. Sin embargo, muchos apuestan por tener una despensa (cuyas dimensiones dependen del espacio disponible) que, en ocasiones, termina convirtiéndose en el hogar de multitud de productos olvidados. Si acumulas demasiadas conservas, botellas de vino, galletas y similares, es probable que no tengas tiempo de 'catarlo' todo y eso pude traducirse en que muchos de los productos terminen por caducarse.
¿La solución? Sencilla: revisa los alimentos que tienes en tu despensa y libérate de los que pasaron a mejor vida hace meses. La próxima vez que vayas a comprar procura recordar cuántos tiraste y, de paso, cambia el carro por una cesta y ahórrate la inversión en comida que luego has de tirar. Además de ayudar a tu bolsillo, mejorarás el aspecto de tu casa y, cómo no, de la propia despensa.
La última de nuestras recomendaciones para mantener tu casa limpia y ordenada tiene que ver con los textiles. Concretamente nos referimos a la ropa vieja y la ropa de cama o el baño. Cuando no cabe ni un alfiler en tu armario pero tienes la extraña sensación de que no tienes nada que ponerte, lo que hay es un problema. Seguramente llevas tiempo acumulando prendas que ya no te gustan, se han pasado de moda o ni siquiera te vale así que ¿por qué no deshacerte de ellas? Si sientes cierto sentimiento de culpa piensa que cumplieron su labor y ha llegado el momento de que cedan su lugar a otras nuevas o, en su defecto, te permitan dar algo de aire al armario.
Lo mismo sucede con la ropa de cama y las toallas, si ya no las utilizas o nunca lo hiciste ¿para qué almacenarlas? El momento de ponerse manos a la obra y darle a tu casa el aspecto que merece ha llegado.
