Muchos disfrutan el placer de un buen vino, y pocos tienen la posibilidad de guardar las mejores botellas de esta popular bebida en una bodega dentro de su misma casa. Sea cual sea el tamaño de ésta, siempre le da da un toque de lujo al hogar, pues nada como invitar a tus amigos a brindar con un buen vino y llevarlos a ver de donde lo sacaste. Si eres aficionado al vino y estás evaluando la posibilidad de tener una bodega en tu casa, las hay desde las más tradicionales hasta las más contemporáneas… sigue leyendo ¡que estas ideas te darán luces!
subterráneacon compuertas de vidrio
Esta bodega subterránea es de esas cosas que simplemente son ¡Wow!
una así en el medio de la sala habla por sí sola de gustos refinados y ostentosos. Es una idea perfecta si lo que buscas es que tu bodega sea el tema de conversación principal para tus visitas, y a su vez es de mucha utilidad para ahorrar espacio en la vivienda.
Una puerta de vidrio que permita ver todo lo que alberga la bodega, no solo funciona como elemento de seguridad para el recinto, sino también como elemento decorativo, más si ubicas una mesa o sillón cerca, para que desde allí ese sea el punto de enfoque.
Si el caso es que el espacio no es asunto de preocupación, se puede asignar una habitación especialmente para albergar la bodega. La madera de color oscuro le da un aire de profesionalidad al espacio y hace que las etiquetas y colores de las botellas de vino. Prepárate porque si decides tener una bodega así, las ganas de comprar más vino para llenarla serán irresistibles.
Una habitación o el sótano pueden convertirse en una bodega de vinos. Si te atraen los objetos y lugares al estilo vintage con una bodega así sentirás que retrocedió un par de décadas el tiempo.
Usualmente la botellas de vino van con el corcho apuntando hacia abajo; de hecho la mayoría de las bodegas emplean este estilo desde hace gran cantidad muchos años, sin embargo, es perfectamente válido destacarse y emplear un estilo propio. En este sentido, es ingenioso hacer que las botellas reposen con el corcho hacia arriba y que éste sea su sostén, así se toman de mejor forma y se leerán de manera más cómoda las etiquetas.
Sin duda, hay dos elementos atractivos en esta bodega. El primero son el juego de luces y el segundo el diseño del mueble de almacenamiento. El efecto degradado que da la iluminación de color permite ambientar completamente de forma vanguardista la bodega el diseño del mobiliario también apuesta por una visión más actual. El resultado es una bodega como de última generación.
Al tener una bodega de vino en casa es válido que sea muy actual o en cambio muy antigua, ambas opciones seducen por muchas razones. Esta, por ejemplo es de estilo medieval, y una bodega así puede ser muy interesante no solo porque es menos común, sino porque despierta imágenes de barracas y castillos, imágenes de historias que le añaden misterio al concepto. Una opción para los más
Una bodega personal no estuvo mejor representada que por medio de este mueble. El particular diseño y la posibilidad de exponerlo en un lugar a la vista de todos, hacen de ésta la opción´n perfecta para espacios reducidos.
Por lo general, las bodegas suelen ser de madera oscura, por eso optar por una de madera clara es una opción que gana en innovación y funciona muy bien tanto en espacios opacos como iluminados.
Una pared falsa o una puerta corrediza puede dar paso a un pequeño recinto que alberga toda una colección de vinos. Los ladrillos y la luz tenue hacen el ambiente aún más íntimo; en definitiva, una opción para quienes guardan tesoros que solo son mostrados con exclusividad.
Si el vino, bebida predilecta de multitudes, siempre será bien recibido en el hogar, en ingeniosas bodegas.